¿Quieres tomar el control de tu dinero, pero las hojas de cálculo te dan dolor de cabeza? No necesitas ser un experto en finanzas para organizar tus gastos. Con estos 3 pasos simples, puedes crear tu primer presupuesto personal sin complicarte la vida.
Conoce tus ingresos y gastos reales

Todo presupuesto sólido empieza con una fotografía clara de tu situación financiera actual. Para lograrlo:
- Anota todos tus ingresos: salario, trabajos freelance, rentas, ayudas.
- Registra todos tus gastos, incluso los más pequeños. Usa apps móviles o una hoja de cálculo básica.
Revisa tus últimos extractos bancarios para no pasar nada por alto. Incluye gastos como:
- Vivienda (alquiler o hipoteca)
- Servicios (luz, agua, internet)
- Alimentación
- Transporte
- Ocio y entretenimiento
Consejo clave: Sé completamente honesto. No subestimes ni idealices tus cifras. Un presupuesto se basa en la realidad, no en deseos.
Clasifica tus gastos en 3 categorías

Para saber cómo usas tu dinero, organiza tus gastos de esta manera:
🟢 Necesidades
Lo indispensable para vivir: comida, vivienda, servicios básicos, transporte.
Ejemplo: si comer fuera se ha vuelto costumbre, revisa si realmente entra en esta categoría.
🟡 Ahorro
El dinero que apartas para tu futuro: fondo de emergencia, metas a mediano plazo o inversiones.
Aunque sea poco, incluir el ahorro como un gasto fijo cambia tu mentalidad financiera.
🔴 Extras
Gastos opcionales como salidas, compras impulsivas o suscripciones. No están mal, pero deben tener límites.
Recuerda: disfrutar no significa gastar sin control.
Esta clasificación te permite ver con claridad dónde se va tu dinero y dónde puedes hacer ajustes si es necesario.
Ajusta tu presupuesto cada mes y fija una meta de ahorro

Un presupuesto no es algo estático. Tus ingresos o gastos pueden cambiar, así que tu plan también debe hacerlo.
📌 Establece una meta de ahorro mínima, como el 5% de tus ingresos. Puede parecer poco, pero es el primer paso hacia una mentalidad de riqueza.
Cada mes:
- Revisa en qué gastaste más o menos de lo planeado
- Ajusta tus cifras si algún gasto ya no aplica o surgió uno nuevo
- Evalúa si puedes aumentar tu porcentaje de ahorro
Pequeños cambios como cocinar más en casa o reducir microgastos digitales pueden liberar más dinero de lo que imaginas.
Conclusión: prueba tu presupuesto y aprende de él
Pon a prueba tu nuevo presupuesto durante un mes. Al final, evalúa:
- ¿En qué cumpliste bien?
- ¿Dónde necesitas hacer ajustes?
- ¿Qué descubriste sobre tus hábitos de gasto?
📱 Usa aplicaciones de finanzas personales para seguir tu progreso y visualizar tus avances. Y si puedes, comparte tu experiencia con amigos o familiares; hacerlo en comunidad puede motivarte aún más.
Recuerda: crear un presupuesto no es un castigo, es una herramienta de libertad. Cuanto más lo uses, más fácil se vuelve. Y con el tiempo, será la base que te permitirá alcanzar metas que hoy parecen lejanas.